En apenas una década, las compañías tecnológicas se han convertido en las más valiosas del mundo, dejando atrás a viejos dinosaurios de los mercados de la energía o los automóviles. Recientemente hemos sabido que Alphabet (Google) ha superado a Apple cómo la compañia más valiosa del mundo en Bolsa.
Alphabet, Apple, Microsoft, Amazon, Netflix, Facebook, se encuentran entre los gigantes que más dinero ganan, y su valor en Bolsa se ha disparado en los últimos años.
Este tipo de empresas operan a una escala económica que se nos escapa a los simples ciudadanos de a pie que tenemos que luchar día a dia para llegar a fin de mes. Manejan miles de millones de euros como nosotros contamos calderilla…
La web PennyStocks se ha propuesto mostrarnos de forma muy gráfica lo que realmente ganan estas empresas. Así que ha creado una web llamada Battle of the Internet Giants que muestra en tiempo real el dinero que ganan las principales empresas tecnológicas del mundo cada segundo:
Los datos en tiempo real que nos muestra la web ofrecen información muy interesante.
Si hacemos una captura nada más entrar en la página (ya que después va cambiando cada segundo) vemos que Apple es, con diferencia, la compañía que más dinero gana: nada menos que 1.174 dólares por segundo, lo que supone el 50% de las ganacias de todas las compañías tecnológicas juntas. Le sigue Microsoft con 693 dólares, y Google con 409 dólares. Facebook obtiene 49 dólares cada segundo, Yahoo! se queda en 43 y Amazon en sólo 9 dólares. La compañía de Jeff Bezos es famosa por invertir todo lo que gana, por eso sus beneficios siempre son escasos.
Otras divisiones dentro de las anteriores que también obtienen abundantes ganancias son Xbox (194 dólares), YouTube (178 dólares) y Android (174 dólares).
La realidad es que, fuera de estos gigantes de Internet, el resto de grandes compañías apenas obtienen beneficios.
Netflix sólo gana 4 dólares por segundo, igual que Dropbox. Otras incluso tienen pérdidas. Pandora resta un dólar y Twitter pierde nada menos que 20 dólares por segundo. Quizá eso explica el abandono masivo de directivos en los últimos días…